Héroes: la enfermería de UCI vista por una residente.

Hace algún tiempo que hablé por primera vez con Natalia, médico Residente de tercer año de Intensivos en el Hospital Infanta Cristina de Badajoz. Franca, directa, sin cortapisas, me llamó la atención lo agradecida que estaba a sus compañeros enfermeros. Lo sé, no es en absoluto sorprendente que los médicos que inician su andadura se apoyen y consulten a los enfermeros y enfermeras más veteranos, como yo hice (y sigo haciendo) con mis queridas auxiliares,  y es cierto que somos un gran puntal para ellos en esos primeros años.

Lo realmente importante es que cuando llegan a adjuntos recuerden esas vivencias, y sean consecuentes con esa ayuda que recibieron, tanto técnica, como emocional.

Porque la parte emocional importa, y mucho. Crecen como médicos, y como personas. Crecemos, creo, apoyándonos unos a otros. Viviendo y viendo morir. Sirva como ejemplo aquella poesía insuperable de Marta (@littlegoldowl) que quiso compartir en este blog para #12Visibles12M.

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A diario pasamos muchas horas juntos todo el equipo, estrechamos profundos lazos entre los profesionales, porque las vivencias que compartimos, duras muchas de ellas, nos unen de manera casi inevitable. Nuestros compañeros conocen tanto de nuestra vida como nosotros mismos, las guardias agotadoras y la complicidad hace que muchos de nuestros mejores amigos vistan también pijama.

Quise que Natalia escribiera sobre eso. Sobre su vivencia. Sobre esa vida de médico intensivista que la enfermería de su UCI ha ayudado a coser, paciente, puntada a puntada, hasta confeccionar un hermoso traje de lo gran profesional que es.

Su mirada franca, directa, no oculta nada.

Sus palabras tampoco.

Gracias Natalia. Por  tus reflexiones. Por tu reconocimiento. Por todo.

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Natalia Duran Caballero (@Natti_DC)

 

Cuando un gran amigo me pidió que escribiese un post relacionado con la enfermería de las UCIs, acepté desde el primer momento, y no obstante tuvo que repetírmelo en varias ocasiones para que terminase sentada ante la pantalla y buscando las palabras que mejor definan lo que siento

El motivo de mi reticencia no era no querer hacerlo, en absoluto, sino que es sumamente difícil expresar qué sois la enfermería uciera, como yo os llamo, para nosotros los intensivistas, para mí. No es nada fácil expresar lo que siento por vosotros sin parecer cursi, exagerada, infantil y dramática, pero es así, la UCI es intensa para el paciente, sus familias, y para los que trabajamos en ello. Y es en nuestro caso, muy intensa, para los aprendices de intensivista.

         Soy médico residente de cuidados intensivos de tercer año, en mitad de formación, con numerosos conocimientos adquiridos, y con muchísimos más que vendrán, manejo de técnicas consolidadas  y otras en proceso de perfeccionamiento, aprendiz de todo y maestra de nada. Trabajo en una UCI de veinticuatro camas en las guardias, con dos médicos adjuntos, acogemos politrauma, neuroquirurgico, vascular, trasplantes, embarazadas…; pacientes que de entrada, a todos asustan.

Aprendí a veces a palos a manejar aquello con tranquilidad, eficacia, seguridad, y un “respira hondo”, teléfono en mano.

Pero esto no es así cuando se empieza ni de lejos, es cierto que aprende uno mismo, que se aprende del residente mayor casi por conducta espejo, y de sus adjuntos, porque “la letra con sangre entra”. Se aprende de todo eso, sí, y de vosotros, mi enfermería.

         El 21 de Mayo de 2014, recién estrenado mi pijama almidonado, cuando me incorporé a la unidad, me dieron dos consejos: uno, que abandonase la especialidad – adjunto al que adoro con su inseparable cigarro y café en mano – y dos, que me ganase a la enfermería. No entendí. Y de hecho tardé meses en comprender.

         Pero todo cobra sentido cuando canalizando tus primeras vías centrales, en voz muy baja te dice el enfermero: “Natalia, la guia, sácala, te la dejas dentro”, cobra sentido cuando a las cuatro de la mañana, con diez ingresos a tus espaldas, agotada y ojerosa, te sugiere el enfermero que lleva el box 28 que iniciemos perfusión de noradrenalina y canalice radial, porque el enfermo “ya no responde a volumen y está en anuria”. Sí, de estas tengo miles para escribir, es tanto lo que os debo… Nos conocéis desde que llegamos, nos veis aprender, confundirnos, “liarla” (sí, un R pequeño la lía, la puede liar y muy gorda), pero ahí estáis, para salvar la situación, y salvarnos del adjunto, salvar al paciente en definitiva, de ahí el título del post, sois héroes.

Nos veis caer, levantarnos, no con pocas lágrimas, nos escucháis, comprendéis y hasta defendéis, nos estáis criando, nos estáis viendo crecer, como futuros intensivistas y como personas – «Natalia, ese genio, tienes que aprender a controlarte» – cuidáis a los enfermos, y sí, a nosotros, el café de la tarde, el de la noche, el de la madrugada, comida a escondidas y compartida con cariño y una sonrisa  en nuestro despacho mientras redactamos informes e informes de ingreso. Café, conversación, cigarros, ánimos, abrazos (muchos abrazos) y besos.

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De verdad que os debo mucho.

Sois la enfermería mejor preparada con diferencia, se sabe trabajando en UCI, y se sabe aún más trabajando fuera de ella, sin pretender ofender al resto de personal de enfermería. Pero mi enfermería es extraordinaria, rápida, coordinada, manejan todo tipo de pacientes y técnicas. Y todo esto lo hacen con una sonrisa, y hasta cantando, mis enfermeros cantan sí, cantan montando una MARS, cantan de camino al TAC urgente con un ¡hasta mañana! que ya se ha instaurado como despedida al resto de compañeros de la unidad.

         Cuidan a enfermos, intensivistas y a nosotros, los residentes, nos cuidan, enseñan, crían, y creo que hasta nos terminan tomando cariño. Cinco años de especialidad, cinco años de renuncia, de llanto, de “me voy y no vuelvo más”, de “me han dejado, vengo con el corazón roto”, cinco años aprendiendo de UCI y de la vida, nos enseñáis el valor de la humildad, que nadie nace sabiendo y que eso no es motivo para avergonzarse, que todo lleva su tiempo.

Que quien te hace llorar no te merece, que quien te quiere no te rompe.

Que enseñando también se aprende, que estás más guapa con el pelo recogido – estás en una UCI -, que llorar no es ser débil, y que sí, que lo estás haciendo bien, no te vayas por favor.

Porque salváis más vidas de las que pensáis, y las salváis de miles de formas.

Os adoro, la UCI no se mantiene en pie sin vosotros. Porque no todos los héroes llevan capa.

Con todo mi amor, N.

23 comentarios

  1. Maravillosos blogs, después de 7 años de profesión, este año me he metido en el berenjenal de entrar en cuidados intensivos, y es un sitio apasionante aunque me siento una estudiante muchas veces…Todos los días se aprende algo nuevo, y doy fe que las auxiliares son muy buenas docentes!!

  2. Gracias a todo el personal sanitario, por su dedicación y cariño. Yo no pertenezco a la profesión. Pero tuve ingresada a mi madre el año pasado en estado muy grave. Y reconozco el esfuerzo y el trato muy cercano sobre todo de auxiliares y enfermería, Incluso por encima de sus condiciones laborales y de los recursos de los que disponen, Muchas gracias.

  3. Bravo Natalia yo tb fui enfermera uniera. Estuve aprendiendo durante 6 meses de prácticas EXTRACURRICULARES. PARA MI SUPUSO UN SACRIFICIO MUY GRANDE PORQ EN EL ÚLTIMO AÑO DE CARRERA DE LA DIPLOMATURA TE JU TAS CON LAS PRÁCTICAS EN DIFERENTES SERVICIOS TALES COMO MATERNAL,INFANTILES, GERIÁTRICAS, CENTROS DE ATENCIÓN PRIMARIA. Y ES EMPEZAR SEPTIEMBRE Y FUE UN NO PARAR DE CLASES, DE PRÁCTICAS, DE EXÁMENES Y EN FEBRERO COMENZAR LAS EXTRAS HASTA JUNIO, PARA FORMARTE BIEN: EN EL FUNCIONAMIENTO DE LOS RESPIRADORES, EN APRENDER A CAMBIAR LA CINTA DEL TUBO QUE A PRIMERA VISTA PARECE MUY SENCILLO, PERO LUEGO VAN SURGIENDO LAS COMPLICACIONES. APRENDER A HACER GASOMETRIAS ARTERIALES,A ASPIRAR SECRECIONES, A MANEJAR LAS BOMBAS DE PEL FUSIÓN. ,ETCCC
    EL

    EL PROFESIONALQUE SE METE EN ESTE MUNDO UCIERO SABE DONDE SE METE Y SI NO ES PORQUE SU META NO ERA ESA.
    PORQUE AL IGUAL QUE EL RESTO DEL EQUIPO FORMADO POR MÉDICOS, CELADORES,AUXILIARES Y RESTO DE PLANTILLA, ANTES TODO Y POR ENCIMA DE TODO SOMOS PROFESIONALES HUMANIZADOS, CON SENTIMIENTOS,CON ALMA, CON CORAZÓN, CON UN CEREBRO PENSANTE Y CON CAPACIDAD DE TOMAR DECISIONES INMEDIATAS ANTE GRAVES CASOS.

  4. Nunca he leído un post como este. Muy bien escrito, transmites lo que quieres dar a conocer, realmente enfermerìa de UCI nos apoya bastante en nuestra formación. Quizás otras especialidades no lo tomen en cuenta, pero nosotros si.

  5. Bonitas palabras Natalia!!!
    Y me suena todo lo q dices…porque habiendo pasado por varias UCI, en Badajoz, la verdad que acabáis los residentes agotados, es mucha tela…
    No he tenido el placer de conocerte, pues todo 2015 estuve en UCP, y bajaba a veces a UCI a cubrir algunos turnos.
    Solo desearte lo mejor, porque seguro que serás una gran profesional, y si no he leído mal…ya este año serás R5!! Así que ya no queda nada!!!
    Bss

  6. Soy intensivista en Perú ya con 26 años recorridos y créeme, las amo tanto como tu lo dices. En Perú el uniforme de las enfermeras es turquesa. Yo las llamo mis corazones turquesa y mi cerebro auxiliar. Felicidades!! Serás una gran líder del equipo UCI donde quiera que te toque estar!!!

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